Mortalidad materna: ¿Cómo andamos por casa?
De acuerdo a datos disponibles, el año pasado en el mundo murieron 273500 mujeres por causas del embarazo, parto ó el puerperio. Es decir, cada una hora en el mundo fallecen 32 mujeres. Llama la atención que el 65% de la mortalidad materna mundial se concentre en sólo 11 países: Afganistán, Bangladesh, Congo, Etiopia, India, Indonesia, Kenia, Nigeria, Pakistán, Sudan, y Tanzania.
¿Pero como andamos en la región? América presenta cifras muy dispares, por lo que presentar un promedio de la región no tiene sentido. Chile ocupa el segundo lugar del continente con la mejor tasa de mortalidad materna, 16 por cada 100 mil nacidos vivos, sólo por debajo de Canadá que tiene una tasa de 9 por cada 100 mil. El país con la mayor mortalidad materna del continentes es Haití con 300 por cada 100 mil nacidos vivos.
Es decir, Chile es el segundo país más seguro para ser madre, que en ningún caso significa que sea el segundo mejor país para serlo, más adelante explicaré eso. ¿Pero siempre tuvimos estas buenas cifras? Hace poco, un grupo de investigadores Chilenos publicaron un estudio en el que analizaban las tasas de mortalidad materna desde el año 1957 hasta el 2008, en donde pasamos de una tasa de 270 por cada 100 mil a 16 por cada 100 mil, lo que representa un descenso de un 93% en 50 años. Los investigadores señalan que los dos factores que más influyeron en disminuir la mortalidad materna fueron las políticas educacionales y los planes de atención prenatal implementados desde la década de los 60’. Además las principales causas de muerte también se han modificado en este medio siglo, ya las mujeres no se mueren mayoritariamente por condiciones propias del embarazo, sino por condiciones previas e indirectas como enfermedades cardiovasculares, hipertensión, etc.
Muy cerca del estudio anterior, hace unas semanas, se hizo público el informe anual de “Save The Children”, en este informe Chile ocupa los lugares 15, 20 y 5 como mejor país pasa ser madre, ser mujer y ser niño respectivamente, todo esto en el grupo de los países en vías de desarrollo. Me quiero concentrar en analizar el ranking que ocupamos en la lista de mejor país para ser madre, en el que ocupamos un pobre 15 lugar, y si desglosamos en Latinoamérica las sorpresas son peores, ya que sólo nos alcanza para ubicarnos en la séptima posición. La pregunta que inmediatamente surge es ¿Cómo podemos ocupar un séptimo lugar como mejor país para ser madre, si en Chile tenemos las tasas más baja de mortalidad materna e infantil de toda Latinoamérica? La respuesta es simple, no sólo se consideran indicadores “biomédicos” para hacer el ranking sino que también determinantes sociales, y son justamente esas las que nos castigan. Sí analizamos el estudio de “Save The Children” vemos que los 7 países latinoamericanos que nos superan (Cubra, Brasil, Argentina, Colombia, Barbados y Costa Rica), tienen mejores indicadores en áreas como escolaridad materna, matriculas en atención primaria y secundaria, diferencia de sueldo hombre-mujer y participación política de la mujer. Es decir, este informe no nos viene a decir nada que no sepamos, las determinantes sociales son claves.
Puede sonar majadero, pero es la única forma de entenderlo realmente, hoy Chile en términos biomédicos a llegado a estándares sumamente altos, pero cuando comenzamos a integrar salud y determinantes sociales, vemos que realmente las cosas distan mucho de ser óptimas.
Hace un año, en unas jornadas de actualización en Obstetricia, los expositores señalaron que “es muy difícil disminuir las tasas de mortalidad actuales en términos significativos, estamos llegando al límite de lo que podemos manejar”. Por lo tanto, más que concentrarnos en eso, hoy el foco debería ponerse en aquellos elementos que de manera indirecta afectan la salud y el bienestar de las madres en Chile.
Publicado originalmente en Matasanos