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La oxitocina, las contracciones y la matrona.


Ayer llegué a turno, después de mucho tiempo de no hacer turnos, y la colega que estaba en SAIP al contarme de la mujer – a la que llamaré Paula – a quien acompañaría, fue clara en decirme que había tenido sólo 2 contracciones cada 10 minutos durante todo el trabajo de parto, pero que habían sido suficientes. Cómo recalcándome que la oxitocina no había sido y no debería ser opción, me encantó. Cuando hablamos de las nuevas generaciones de matrones, hablo de colegas como ella. La entrega de turno siguió contándome que había solicitado la peridural, pero que previo a eso había estado haciendo uso del balón kinésico, deambulando y finalmente viviendo la etapa de transición en la tina de hidromasajes, recalcándome esta vez que había sido una fase de transición de libro. Todo el tiempo en compañía de la persona que ella eligió, su padre, quién finalmente la sostuvo cuando trajó a esta mundo a su hija en posición cuclillas. Tuve el placer de acompañarlos en un momento que para ellos fue único. Y claro, la colega tuvo razón, incluso posperidural las contracciones eran "sólo" 2 en 10, pero fueron más que suficientes.

El trabajo de parto, pero específicamente su fase activa había progresado no sólo bien, sino incluso más rápido de lo esperado. Paula tuvo una fase latente (desde el inicio de la dilatación hasta los 4-6 cm) larga en la casa, que es lo ideal, que sea vivido en una ambiente intimo, no hospitalario. ¿Por qué se recomienda eso? Porque una mujer que ingresa muy tempranamente, más tempranamente se expone a la cascada de intervenciones que habitualmente mal utilizamos los equipos de salud, con las consiguientes complicaciones asociadas a estas intervenciones. Y me quiero centrar en esta oportunidad en una de esas intervenciones en especifico, a la oxitocina. Hormona endógena, producida espontáneamente por todos los seres humanos, pero que tiene una alternativa sintética y que es altamente utilizada, ¿cuánto? 9 de cada 10 mujeres en el sistema público chileno (esa es la evidencia disponible, en un estudio que analizó nueve maternidades de 8 regiones distintas).

De la oxitocina sabemos muchísimo menos de lo que conocemos, ¿se entiende?, hay tanto desconocimiento sobre el impacto en el corto y largo plazo del uso de esta hormna, que restringir su uso al mínimo suena como lo más prudente. Todos tenemos bien claro cuando se justifica su uso, nos lo enseñaron en el pregrado, en ninguna parte nos hablaron que debía usarse de rutina en 9 de cada 10 mujeres. Su uso tan masivo, extendido, y normalizado hace rato viene siendo cuestionado.

Lo planteo tan claro como el Dr. Philip Steer lo hizo en una publicación del 2014 en el BJOG, “acelerar el trabajo de parto con oxitocina es mucho riesgo para tan poco beneficio”. Y el anterior es generalmente el motivo por el cuál los equipos la utilizan: “para apurar “ , “para acelerar”. Steer afirma lo que afirma basado en un estudio de Berglund et al. en 2008 que informó que de 177 casos de asfixia al nacer debido a malas prácticas en el trabajo, el 71% involucró el uso imprudente de la oxitocina. Sépalo, que la mujer deambule durante en trabajo de parto, acorta el trabajo de parto en el mismo tiempo que lo podría hacer el uso de la oxitocina. ¿Por qué en vez entonces de iniciar oxitocina sintética de manera rutinaria, mejor no le permitimos a la mujer deambular libremente?, y le aseguramos además un ambiente que permita la libre expresión del cocktail de hormonas. En definitiva favorecer la neurobiología del nacimiento.

Uno de nuestros objetivos declarados en las Salas de Atención Integral del Parto del Hospital de La Florida es el respeto por la fisiología de la mujer. Actualmente, y conscientes de que siempre se puede mejorar, el uso de oxitocina anteparto va en disminución, y respecto del promedio nacional podemos decir que en vez de 9/10, sólo 2/10 mujeres utiliza oxitocina en SAIP.

¿Cómo logramos eso? Con matronas como la que me entregó turno ayer, con convicción. Lo logramos entendiendo también que la anestesia peridural, que utiliza un alto número de mujeres, no es sinónimo de uso de oxitocina. Me ha tocado escuchar a colegas señalar que no es bueno no usar oxitocina cuando hay peridural porque el trabajo de parto se frena. Es cierto, puede ser que disminuya la actividad uterina, pero eso no significa que el trabajo de parto no vaya a progresar o que se detenga. Tendríamos una altísima tasa de cesáreas en nuestras salas, pero sólo tenemos un 4,5% de cesáreas. Y ojo, a pesar de que 8 de cada 10 mujeres utiliza peridural, sólo 2 de esas 10 mujeres necesitó oxitocina, y generalmente en la dosis mínima. En la foto, la dinámica uterina espontanea, sin oxitocina sintética, de la mujer que esta mañana acompañaba y que dejaba acompañada de la misma colega que le recibí turno ayer. Esta dinámica espontánea (las contracciones) es luego del primer refuerzo de anestesia peridural. Si, 4 en 10 de buena duración e intensidad, corroboradas manualmente, a pesar de la peridural y estar sin oxitocina.

Volvamos a confiar en el cuerpo de la mujer, para que ellas vean y sean protagonistas de este rito de paso llamado nacimiento humano. Permitámonos re descubrir la fisiología y observarla en los lugares donde acompañamos nacimientos.

Como matrones podemos y debemos hacerlo, es hacia donde apuntan todas las recomendaciones nacionales e internacionales. No nos olvidemos que hace un par de años pregonábamos “el mundo necesita de las matronas hoy más que nunca”, hagámonos cargo de eso.

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