top of page

El puerperio invisible.




Esta tarde de domingo me senté a revisar unos informes del electivo que estoy terminando en la UDP. Y quería compartirles uno de ellos. Dice así...

El puerperio es el período de la vida de la mujer que sigue al parto. Comienza después de la expulsión de la placenta y se extiende hasta la recuperación anatómica y fisiológica de la mujer. Es una etapa de transición de duración variable, aproximadamente 6 a 8 semanas, en el que se inician y desarrollan los complejos procesos de la lactancia y de adaptación entre la madre, su hijo/a y su entorno. (1) Dicha adaptación solo recientemente se ha sentado en la discusión diaria de la sociedad ¿Cuánto cuesta adaptarse a ser madre con el ritmo de vida de la sociedad de hoy? ¿Cómo perciben la adaptación a ser madre las mujeres hoy en día? Luego de lo extenuante que podríamos deducir es la gestación y el parto ¿existe alguna orientación para el proceso de postnatal y crianza tan acompañado como lo pueden ser la gestación y el parto? Lamentablemente un tema poco abordado es la sintonía de cambios a nivel psíquico que rodean al puerperio, situaciones que al no ser notorias físicamente se hacen invisibles entre la mujer y su psiquis en constante vaivén entre amor y cansancio. Imagínese la carga emocional que denota cada proceso en la creación de un ser humano: un test positivo, una gestación con o sin acompañamiento con cambios físicos y psicológicos, restricciones y el comienzo a “pensar en dos”, un proceso de parto desconocido, el dolor y el elíxir de emociones presentes en este. ¿Alguien ha pensado en el duelo psíquico que significa el dejar de ser sólo una mujer?, claramente podría estar sintonizado con la alegría o realización personal de ser madre, pero ¿Alguien lo ha considerado dentro del proceso puerperal? Autoras como Laura Gutman (2) advierten sobre esta ausencia e indican considerar el período puerperal como un tránsito entre los dos o tres años para lograr la adaptación a las nueva emociones que experimenta la nueva madre y su hijo o hija y la fusión entre estas. Mientras esto suceda parecerá que la mujer se muestra desentendida ante lo concreto, ante la cotidianeidad, y es que claramente su conciencia se encuentra de paseo en una montaña rusa de nuevas percepciones sobre su cuerpo y espiritualidad, algunas mujeres necesitarán más tiempo de lo que los demás puedan estimar para culminar este proceso, constituir su nueva identidad y establecerse en un contexto de calma y lucha entre el ritmo de vida cotidiano y su nuevo amor, su bebé. Otras deberán aprender a reconocer-se las nuevas sensaciones que emanan de situaciones de intimidad con sus bebés, en la intimidad consigo mismas y con el otro antes de hacerse parte del mundo nuevamente, salir a flote desde un mar de inquietudes sintiendo el apoyo de la familia, amigos, las redes y la sociedad en su conjunto. Actualmente el paradigma social dificulta la realización del proceso mencionado por cuanto menosprecia la maternidad y parece establecer a la mujer como un agente de productividad silenciosa. El sistema económico, laboral y su naturaleza patriarcal crea una dependencia familiar y control sobre la mujer exacerbado en el proceso de puerperio y que en concordancia a las condiciones económicas hacen que día a día mujeres tengan que compatibilizar el trabajo, la crianza, el cuidado de los hijos, las tareas domésticas y dejar en último plano la realización personal, muchas veces sin apoyo, como menciona Laura “no decidimos cuanto tiempo necesitamos quedarnos con nuestros bebés ni cuando es el momento adecuado para cada una para reincorporarse a la vida laboral”. Es por eso que recomendamos incluir en las consejerías pre natales temas atingentes a este proceso y su naturaleza “silenciosa”, además concientizando a la mayor cantidad de personas en la red de apoyo de cada embarazada para que ejerzan un rol protector y garante en la vida de esa nueva mujer. De esta manera si creamos una sociedad consciente del proceso integral de maternidad (con altibajos anímicos y desentendimiento de lo concreto muchas veces) y asumimos las responsabilidades del sistema laboral, las inequidades en el acceso a programas de acompañamiento post parto, si asumimos nuestra propia responsabilidad al estereotipar la maternidad como un proceso inherente a toda mujer y excluido de la preocupación social, si nos reinventamos como agentes proactivos en la maternidad y puerperio de las nuevas madres de esta sociedad no sólo estamos derribando la sociedad indiferente que se muestra en los medios de comunicación, estaremos devolviendo a cada madre un poco de sí, un poco de su vida, si entendemos que el apego es fundamental, pero no concebimos que en el acto la dedicación de la mujer a este la haga menospreciarse como persona y preguntarse ¿Quién soy? Estaremos sentando el futuro y auge de no solo una maternidad empoderada, responsable y respetada, sino una sociedad que respeta la maternidad, la empodera y se responsabiliza por ella. (3) ---------------- Referencias: 1.- Texto de “Salud Reproductiva en el Período Post-parto: Manual para el entrenamiento del personal de los servicios de salud”. Instituto Chileno de Medicina Reproductiva (ICMER), 1996. 2.- Laura Gutman. El puerperio en el siglo XXI. Disponible en: http://www.lauragutman.com/el-puerperio-en-el-siglo-xxi/ 3.- Leslie Power. (2012). La maternidad es invisible a los ojos de la sociedad. De Belelú. Disponible en: https://www.belelu.com/2012/09/la-maternidad-es-invisible-a-los-ojos-de-la-sociedad/

bottom of page