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Memorias de Parto: Prólogo.




Abro estas lineas con admiración, gratitud y esperanza. Y además, haciendo una aclaración que me parece fundamental, nada de lo que yo escriba aquí estará al nivel o será tan interesante como lo que sigue, que es lo escrito por la agrupación Nacer en Libertad, y por las mujeres y hombres que de manera muy generosa han compartido los relatos de un momento fundamental, la llegada de uno de los nuestros. Siento admiración por las mujeres detrás de este proyecto, que a la luz de la forma como nacemos hoy en Chile, parecía imperioso de ejecutar. Necesitabamos un texto sobre nacimientos escrito por sus protagonistas, con una mirada crítica, amorosa y reivindicadora de los cuerpos y sentimientos involucrados en ese momento. Siento admiración por el camino que han transitado como agrupación e individualmente, y por la forma como hoy han decidido celebrar su cumpleaños número 3, desnundándo emociones y sentires frente a nosotros. En sus propias palabras, renaciendo. Tambien siento gratitud por la invitación generosa que me han hecho de poder escribir estas palabras de presentación, ya que la invitación fue hecha además con otro agradecimiento, el de acompañar “la causa”. Aclaro eso sí, que este acompañamiento no ha sido intencional, ni planificado, simplemente ocurrió. Antes que matrón soy hombre, y antes que hombre un ser humano, ciudadano de un mundo enfermo que ve con los mismos ojos críticos que Nacer en Libertad la forma como hoy estamos recibiendo a quienes llegamos a la vida, y la forma como administramos todo lo que el planeta y el universo nos entregó. Agradezco la invitación de las compañeras de Nacer en Libertad, y digo compañera no con un tono político partidista, sino con el más profundo sentir de la palabra, ya que son compañeras de camino. Ellas, como yo, buscan llegar al mismo destino, ver un país donde mujeres informadas y conscientes de sus cuerpos y sentimientos, vivan los partos que desean. Finalmente esperanza, de saber que avanzamos, de que la conciencia que muchos hemos desarrollado al acompañar la gestación y el nacimiento, además de multiplicarse, la vamos contagiando de las más diversas maneras. Hemos dado un gran uso a la redes sociales, muchas veces mal utilizadas o usadas en nuestra contra, allí nos dimos cuenta que habían otras y otros que pensaban como nosotros, que sentian la misma rabia frente a las injusticias, y que exigian explicaciones frente a escenarios donde la incomprensión aparecía como telón de fondo. Fue ahí entonces, en esas redes sociales donde hemos ido catalizando algunas cosas, y dónde algunos encontramos herramientas para escribir sobre nacimientos, sobre lo bueno y lo malo, eso que nos emociona, nos motiva y pone los pelos de punto, pero también eso que nos enrabia, avergúenza y queremos cambiar. La vida me ha regalado cosas muy buenas en el último tiempo, como por ejemplo la posibilidad de mirar a mi hija de nueves meses intentando pararse más de un centenar de veces al día, lo logra más de la mitad de las veces, lo que me llevó a la conclusión de que la resiliencia y la confianza en uno mismo es natural, ella en su mundo cree que todo es posible, así me lo está enseñando. Y así mismo, viéndola, me he preguntado en que momento de la vida comenzamos a dejar de insistir, y a dejar de confiar. La respuesta a la que he llegado es aterradora, porque se que no será ella quien se ponga los límites, sino que será ese mismo mundo enfermo al que hacía referencia más arriba, respiro hondo y luego recuerdo que tiene a su mamá, y a mi. Luego pienso en todo el resto de la sociedad y vuelvo a sentir un poco de temor, que sólo se ve aminorado cuándo pienso en todas y todos, los que como ella, están siendo criados desde el minuto cero, y ántes, en el respeto. Tengo la convicción de que para mi hija, y para las hijas e hijos de quienes han escrito conscientemente cada letra de este libro, la única posiblidad de nacer será aquella que ocurra en un entorno de respeto y acompañamiento amoroso. La información y los relatos de otras gestando y pariendo ya las tendrán, incluso habrán podido leer este libro. Cuándo les contemos como nacimos nosotros, o sus abuelos, no les sonará normal y probablemente no lo comprenderán, y esa incompresión será nuestra gran victoria. Porque ese respeto que tendrán sobre sus cuerpos, será el mismo respeto que tendrán sobre todos los otros cuerpos, sobre el universo que habitan y cada uno de los seres que lo componen. En este libro que tienen en sus manos se presentan relatos que iluminan el alma y otros que duelen, escriben mujeres que tuvieron partos respetados y otras que fueron victimas de violencia obstétrica. Escriben también, desde la compasion y empatía, quienes son testigos del nacimiento: un padre, una estudiante, una matrona y una doula. Y todo eso que escriben, insisto, le será muy útil sea usted madre, padre, acompañe actualmente gestaciones y partos, o se esté formando para ello. Quienes escribieron esto le hicieron un gran favor a mi, a usted, y a todos, porque hicieron algo que faltaba en nuestro país, sistematizar relatos de parto desde el amor, luego de haber vivido el dolor. Y lo han hecho con un objetivo claro, servir a otras y otros, y eso tiene un valor incalculable. Disfruten este libro, compártanlo, e intenten que llegue a la mayor cantidad de personas posibles, idealmente gestantes, para que así las motive a la busqueda de información, y luego a la busqueda de lugares y personas que las acompañen en el gestar/parir/nacer respetuoso, tarea no múy fácil hoy. Si lo hace, ayudará a que entre todos vayamos pariendo un nuevo mundo. Desde ya, yo se lo agradezco. ------------------------- El libro esta actualmente a la venta a $4500, y lo pueden comprar en nacernlibertad@gmail.com!!

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